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martes, 14 de diciembre de 2010

Duende refúgiate en tu árbol

mimetizate en sus brazos

que lo reconforta tu presencia,

concédeme una gracia

cuando mis ojos se posen en ti

y de improviso te vean.

Extirpa el miedo que atormenta

protege el verde que esperanza

cura mi atormentada tierra.

Hadas pinten con nuevos colores

inunden de flores la tierra

cántenle a la benefactora lluvia

para que bendiga el planeta,

perfumen con su belleza y su gracia

la sagrada madre naturaleza.

Gnomos laboriosos de las raíces

tezón y fortaleza

no nos abandonen

obsequien una vez más

su ayuda y sabia fortaleza,

no abandonen la tarea que emprendieron

desde las profundidades de la tierra.

ayudarán que el cambio

pronto se suceda.

Brujas de la luz

reunidas bajo la blanca magia

de la Madre Luna creciente y llena,

un solo espíritu en su círculo

fortalecidas en su estrella

harán aquello que se pueda.

Padre Sol

iluminada esfera

tan necesario para la vida

que todo lo sabes

y tanto esperas

danos calidez y valor

que no se haga fría la espera,

que los buenos deseos

no sean quimera.

¿Qué pedirle a los humanos

que quiten la venda de sus ojos

que de una vez por todas

se despojen de soberbia,

comprendan,Y abran su corazón

que la razon no obnubile

aquello que importarnos debiera.

Escuchemos la voz de la conciencia

que la codicia no dificulte el cambio

que ni siquiera intervenga,

que se eleve un grito a los cielos

desde el alma y sin fronteras

para evitar el desastre

"¡SALVEMOS EL PLANETA!"

porque la unión hace la fuerza.


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